Cursé el nivel I los lunes de 8 a 12. Era la primera vez que veía dibujo técnico y el profesor empezó a explicar bastante rápido, se iba un poco por las ramas y cuando volvía a veces la explicación era confusa. Más allá de eso estaba dispuesto a repetir más de una vez las cosas y te ayudaba bastante.
Lamentablemente las explicaciones siguieron siendo iguales durante el resto de las clases, el profesor daba muchas vueltas pero siempre se aseguraba que hubieramos entendido todo.
Todas las clases teníamos que colgar las laminas en el pizarron para corregirlas en grupo y también nos supervisaba individualmente.
La forma de evaluar era bastante personal, en algunos trabajos evaluó la creatividad, en otros la técnica y en otros la evolución. Durante la cursada buscó la forma de salir un poco de la estructura y darnos lugar para ser más creativos.